Es frecuente que, en el proyecto de instalaciones de un edificio, se tenga muy en cuenta el coste de la inversión inicial (incluyendo materiales y su instalación) pero no se valore suficientemente el coste acumulado a lo largo de todo su ciclo de vida.

Lo que más conviene siempre a la Propiedad, que además explota la instalación, es la calidad del servicio y conseguir que ésta se pueda seguir uilizando el mayor tiempo posible, con el mínimo de paradas técnicas, sin nuevas inversiones y al menor coste posible de su ciclo de vida. En el documento anexo, se expone el caso de Sistemas de producción centralizados de ACS...