- La Economía Circular es fuente de inspiración de la Innovación para generar proyectos rentables y sostenibles
- El camino hacia la Economía Circular “no tiene vuelta atrás” y las empresas del sector de Facility Management tienen un papel relevante para su impulso
La Economía Circular es un concepto muy difundido últimamente, aunque, al haber enfocado su definición en contraposición a la Economía Lineal (“Fabricar, comprar, usar, tirar”) el modelo propuesto, a veces, no llega a comprenderse con todo su alcance y potencial.
Es muy habitual considerarla una solución más de la gestión de residuos (en vez de “tirar” devolvemos el residuo al inicio de la cadena de valor) cuando en realidad se trata, justamente, de evitar generar estos residuos. A diferencia del modelo lineal, propone minimizar el uso y la reutilización constante de aquellos materiales finitos extraídos de la naturaleza, generando productos o servicios que alarguen su vida, siendo la última opción el reciclaje de residuos.
Además de maximizar esta eficiencia en uso de recursos, implica rentabilidad y generación de empleo, promueve la creación de nuevos modelos de negocio, la digitalización, el incremento de las relaciones empresariales: un nuevo modelo económico que va mucho más allá de la sostenibilidad.
Por todas estas razones es una indudable fuente de inspiración de la Innovación, imprescindible ésta a su vez para lograr su impulso. Las empresas que realmente apuestan por este modelo enfocan la transición a este modelo y la innovación en la misma unidad organizativa, considerando las características comunes de transversalidad de ambas y su impacto en todas las unidades de negocio y en la cadena global de valor.
De esta forma, el desarrollo del modelo se ve favorecido por las propuestas de una empresa ágil que entiende la innovación como aquella que favorece y promueve la colaboración y dinamización de ecosistemas, integrando empresas tractoras públicas y privadas, startups, centros tecnológicos, inversores.
Esta visión, manifestada en su Pacto Verde, es una apuesta de la Unión Europea, ratificada en la Alianza Global sobre Economía Circular y Eficiencia de los Recursos firmada con la ONU, en su propia Estrategia de Economía Circular (2020) y en las estrategias, leyes y regulaciones cada vez más exigentes en el ámbito de la sostenibilidad, tanto europeas como de las administraciones españolas (estatal, autonómicas y locales), y se ha convertido así mismo en un elemento determinante para la obtención de inversiones, ayudas económicas, subvenciones, pues la sostenibilidad y la economía circular ya son un requisito a cumplir por parte de inversores y gestores de fondos públicos.
Las premisas y propuestas del Modelo Circular, por lo tanto, son una fuente de oportunidad para generar ideas y soluciones que aseguren la sostenibilidad exigida por los actuales escenarios y enfrentarse a los nuevos desafíos que se están planteando, no solo, como ya hemos mencionado, desde las administraciones e inversores sino también de clientes/consumidores y de todos los actores de la cadena global de valor. Un camino inevitable, rentable y con alto impacto social, económico y medioambiental que afecta de forma transversal a las organizaciones y a la sociedad.
El sector Facility Management juega un papel esencial en este nuevo modelo económico y tiene la oportunidad, no sólo de ganar en eficiencia y eficacia para responder a los desafíos citados, sino de generar nuevos modelos de negocio y nuevas soluciones para responder a los requerimientos mencionadas de los clientes, o de introducir innovaciones relevantes en los servicios actuales bajo el enfoque de la Economía Circular. La propia misión del Facility Manager (gestión de activos, asegurar el mantenimiento preventivo, la eficiencia energética, etc.) es ya, de por sí, una aportación a las propuestas de la Economía Circular.
Con toda seguridad, la ACFM, a su vez, con su manifiesta proactividad como dinamizador de los temas que interesan a sus asociados al haber incorporado en su agenda la Sostenibilidad, resulta un actor clave para colaborar con sus asociados para que afronten la transición hacia este nuevo modelo económico.
Esta transición puede iniciarse haciendo una primera reflexión de cómo cada empresa podría o debería redefinir su actividad para adecuarse, aún más, a las estrategias propuestas por la Economía Circular, incorporar herramientas para establecer su propia estrategia, identificar oportunidades de innovación, digitalización, colaboración, y elaborando una Hoja de Ruta que les facilite la transición al modelo, incluyendo la posible obtención de certificados o sellos que avalen su “circularidad” ante el mercado.
Partner de Aditum Management Consultants